INGREDIENTES

Para 6 personas

500 gr de Fabas

400 gr de Almejas

1/2 puerro

1 Guindilla de Cayena

2 ó 3 Dientes de ajo

Perejil fresco al gusto

2 l. de Agua

1 Zanahoria

50 gr de mantequilla

1 Cucharada de harina de trigo

20 ml de Aceite de oliva

Azafrán

100 ml de Vino blanco

ELABORACIÓN

Dificultad: Fácil, pero requiere de preparación el día anterior
Tiempo total: 15 horas

La noche anterior, poner a remojo las fabas en agua, en un recipiente grande ya que crecen bastante.

Al día siguiente, retirar el agua y poner las fabas en una olla cubriéndolas con agua hasta que el nivel de agua las sobrepase 3-4 cm aproximadamente.

Poner la olla a fuego vivo y cuando comience a hervir, espumar para retirar las impurezas.

Bajar el fuego al mínimo pero manteniendo la ebullición.

Mientras tanto, picar el puerro, media cebolla y la zanahoria en trocitos muy finos y los añadirlos a la cazuela. Añadir también la mantequilla y unas hebras de azafrán.

Dejar cocer tapado a fuego bajo durante unas 2 horas y 45 minutos, añadiendo agua fría si fuera necesario cuando veamos que se va consumiendo.

Aprovechar este tiempo para poner las almejas en remojo en un plato hondo con agua y sal para eliminar la arenilla durante 2 horas.

En una sartén con el aceite de oliva, pochar la guindilla, los dientes de ajo muy picados y la media cebolla que habrá sobrado. Agregar la harina y remover, incorporando el vino blanco.

Tras esto, meter las almejas bien escurridas y agregar uno o dos cucharones del agua de la cocción de las fabas.

Tapar y dejar que se abran las almejas.

Espolvorear con perejil muy picado.

Mezclar las fabas con las almejas y retirar la guindilla de Cayena.

Agitar la cazuela agarrándola de las asas en movimientos circulares o de vaivén, lo cual ayuda a mezclar a la vez que evita que las fabas se rompan.

Cocinar 2 minutos más con el fuego al mínimo y dejar que repose unos minutos.